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viernes, 31 de diciembre de 2010

Permíntanme 7 consejos para el próximo año.
Deseo Compartirles este excelente Articulo que he encontrado en la Web enviado por Alexander León, autor del Blog "El camino angosto" quien se tomo el Tiempo de Traducirlo, y quisiera compartirlo con cada uno de ustedes, Dios les Bendiga.

Es posible llegar a ser un Cristiano más fuerte. Es posible crecer en este año que viene tanto en gracia como en conocimiento. Es posible caminar más cerca del Señor y disfrutar su consuelo y crecer en santidad.

Dios ha provisto los medios para nuestro crecimiento. Esos medios están disponibles gratuitamente para todo creyente, al menos en el mundo occidental. El problema que la mayoría de creyentes enfrentan no es la ignorancia, sino la falta de deseo y sentimiento de necesidad.

¿Quiero estas cosas? ¿Necesito estas cosas? Quiero los resultados (ser un Cristiano fuerte), pero ¿Quiero esos resultados tanto como para hacer lo que se necesita para lograrlo? Permíntanme 7 consejos para el próximo año.


1. Comprométase en la búsqueda diaria de Dios por medio de Su Palabra

-Leer o escuchar la Biblia diariamente

-Meditar en ella

-El bienaventurado medita en la Palabra de Dios.

-Memorice

-Guarde la Palabra en su corazón.


2. Comprométase a estar en la iglesia.

Cada vez que la iglesia se reúne para instrucción, adoración y oración está diseñada para dar gloria a Dios y traer la ayuda que necesitamos en nuestro peregrinaje. Si nos ausentamos a propósito de estas reuniones nos estamos negando la nutrición que nuestra alma necesita.


3. Comprométase a mortificar el pecado.

¿Hay algún asunto en su vida, algo que inquieta frecuentemente su alma, alguna cosa que le disminuye la fuerza y le quita la seguridad? ¿Cuándo va a tratar con eso? ¿Tendrá el pecado dominio sobre nosotros? ¿No cree que Dios ha puesto los recursos a mano - la Palabra y la oración y el Espíritu - para que podamos vencer? ¿Desea Dios que tengamos victoria? ¿No ha provisto Él formas para escapar del pecado y vencerlo?


4. Comprométase a ser hospitalario

1 Pedro 4:9 Ser hospitarios sin murmuraciones.

La Hospitalidad generalmente se refiere a mostrar amor por los extraños, viajeros, pero aquí se expresa con respecto a la iglesia. Cada miembro de la iglesia tiene algo qué ofrecernos y usted también tiene algo que ofrecer a los demás. ¿Podemos recibir o dar estos beneficios? ¿Podemos recibir o dar estos beneficios únicamente en el Día del Señor y en las reuniones de oración ?


5. Comprométase a eliminar distracciones innecesarias

Todos tenemos distracciones en nuestra vida. Nuestros trabajos y necesidades humanas diarias, nuestra familia, etc. Pero ¿Existen cosas que ocupan nuestro tiempo y nuestros afectos que nos estén apartando de las cosas que son realmente importantes?


6. Comprométase a estudiar (leer una buena biografía, busque un buen libro sobre algún tema doctrinal)

Hay pocas cosas que ayudan tanto y que sirven de estímulo como la lectura de una buena biografía. Cuando digo buena - me refiero a que el tema valga la pena, bien tratado y lo que yo llamo realismo - no exaltación exagerada ni pretensiones de perfección, sino peregrinajes reales de peregrinos reales.


7. Disfrute los ricos beneficios de santificar el Día del Señor

Existe un día, por diseño divino, para ayudarnos a deleitarnos en Dios. Es un día diseñado para que nosotros tengamos un adelanto del Cielo. Si no buscamos estos beneficios, no estamos promoviendo los propósitos celestiales.

¡Quiera Dios ayudarnos a crecer fuertes en el año que viene!

Ministerio Princesas con Corazon de Guerrera: Una Oracion con Fervor para ti Princesa Guerrera

Ministerio Princesas con Corazon de Guerrera: Una Oracion con Fervor para ti Princesa Guerrera: "Oracion con Fervor Amado Señor:  Se que escuchas nuestras oraciones y siempre respondes en tu tiempo. Se tambien que los mas importante..."

martes, 28 de diciembre de 2010

“Los 7 enemigos de la excelencia”
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“… y me has mirado como a un hombre excelente, oh Jehová Dios”, 1ª Cr. 17:17


1- El egoísmo: las personas egoístas son incapaces de trabajar en equipo, sólo trabajan con personas sumisas que alimentan su ego, las cuales por quedar bien con éste aceptan y apoyan toda decisión intimidados por su personalidad egoísta. En las crisis, los egoístas quedan absolutamente solos porque nadie les quitará el privilegio de devorar todo su fracaso.
2- La desconfianza: si un líder desconfía de su gente, su grupo engendrará desconfianza y sospecharán el uno del otro. Esto trae como consecuencia que no compartan sus ideas por el temor de revelar información comprometedora. En la crisis, todos se sienten traicionados y se culpan mutuamente.
3- La soberbia: la falta de humildad estanca la creatividad de un grupo. Nadie quiere aportar sus ideas cuando el líder es incapaz de recibirlas con interés. El soberbio cree que todo lo hace perfecto y desprecia los aportes de quienes están debajo de su autoridad. Esto trae como consecuencia falta de entusiasmo. En las crisis se descubre que muchos habían advertido lo que estaba por ocurrir y para evitar el mal momento de comentárselo al soberbio dejaron que éste lo descubra demasiado tarde.
4- La altivez: el que pretende que nunca necesita ayuda, nadie lo ayudará para no ofenderlo. El grupo proyectará que nunca ocurra nada que el líder altivo no pueda solucionar por sí mismo. La gente tendrá la tendencia de acercarle una mayor cantidad de problemas de los que debe atender y cuando sobrevenga una crisis estará sobrecargado de tareas, con riesgos de ser aplastado.
5- La exageración: la persona que cree saberlo todo tiene la tendencia a opinar de todas las cosas; a veces sufre de incontinencia verbal. Cuando es descubierto en un exceso, hablando con suficiencia de lo que ignora, pierde la credibilidad de su grupo y adquiere la categoría de charlatán. Un charlatán es la última persona a la que se acude en una crisis.
6- La competencia: el líder que compite contra su equipo lo hace en una desigualdad de fuerzas que implica deslealtad. La gente suele dejar ganar a su líder para que se sienta bien y no los moleste pidiendo permanentes revanchas. El problema es que mientras el líder se entretiene ganándole a su equipo, sus verdaderos competidores le pasan por encima.
7- La humillación: un grupo de personas resentidas tendrá la tendencia a quebrarse antes de enfrentar el desafío de una crisis. La humildad es una virtud que cada uno debe desarrollar por su propia decisión. El líder que cree que está a la cabeza para humillar a su grupo faltándoles al respeto, cosechará más resentimientos que humildad. Un líder sabio desarrollará la humildad de su equipo por imitación y no por humillación reiterada.