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lunes, 1 de noviembre de 2010

Declarando Victoria en Tu Vida


La expectativa para tu bendición y salvación, es la fe; no pierdas la fe. Pueden pasarte cientos de cosas, pero tú sabes que tienes un espíritu que Dios ama; podrán matarte en cualquier área, pero tu espíritu no lo pueden tocar; y en tu espíritu está la esperanza, la expectativa, que eso que Dios te prometió, lo vas a ver.

Sin embargo, tú tienes que trabajar junto con Dios y no en contra de él. La fe en el mundo sobrenatural es como el dinero en el mundo natural: yo con dinero compro, vendo, pago deudas, voy de viaje, hago fiestas.

Con la fe es lo mismo, con la fe compro, vendo, hago fiestas espirituales, me alegro, consigo, abro puertas; lo mismo que el dinero en el mundo natural es la fe sobrenatural. Y nosotros vivimos en el mundo de la fe donde todo es posible para aquel que cree.

Tienes que ser desobediente, Pero ¿sabes a quién tienes que desobedecer?, a los mandatos y argumentos del enemigo; esas son las cosas que tienes que desobedecer. Cada mandato y cada argumento que traiga a tu mente y a tu pensamiento negativo, lo tienes que desobedecer.

Cuando el enemigo te diga "no vas a poder alcanzar nada", tienes que desobedecer ese mandato. Cuando el enemigo te diga "no te ama, no mereces ser feliz”… tienes que ser desobediente, porque tu puedes sentir ese sincero amor, cuando te diga “no eres merecedor de nada, no estudiaste, no lo vas a lograr, no prosperaras en nada”, desobedece ese mandato.

Cuando el enemigo te diga "no tienes plata, tienes que estar triste", desobedece ese mandato, y gózate en el nombre de Jesús. En esos momentos y ataques saca el hombre desobediente y declara sobre tu vida todo lo contrario a lo que el enemigo te diga. Confía en Dios y espera en su tiempo el te premiara.

Siempre actúa en contra de lo que el enemigo te diga. "¿Para qué vas a ir a la iglesia, si no te sirve nada? Son solo mentiras, hipócritas igual que tu.” Tienes que rechazar y desobedecer ese mandato. Únete a tus hermanos en la fe, el que no asiste a la casa de Dios es como el carbón que se aleja del fuego.

Cada vez que el enemigo te diga que te entristezcas, que estas en depresión, desobedécele a ese pensamiento. Regocíjate en tu Dios, porque te ha dado vida y razones para seguir a delante cada día.

Cada vez que el enemigo te diga "no te vas a levantar de esta situación no oigas las palabras de fe y promesa que te dicen, solo están jugando contigo”, ¡créele al Dios de tu salvación, sí declara que aun en medio de los momentos más oscuros verás su luz! Declara palabra de vida y no de muerte.

Déjate guiar por quien Dios utiliza para guiarte en su palabra y veras la acción de Dios sobre tu vida en un esfuerzo sobrenatural y di me voy a levantar en el nombre de Jesús, y voy a ser obediente a lo que Dios me diga solamente. Escuchando siempre y únicamente la voz de Dios.

Cuando te caigas lo único que tienes que hacer es apoyar las manos en el suelo; Dios estará parado a tu lado para extenderte su mano, sacudirte el polvo, besar tu frente y darte un tierno abrazo. ENTONCES, DIOS ABRIRA LAS VENTANAS DE LOS CIELOS Y DERRAMARA BENDICION SOBRE TU VIDA HASTA QUE SOBREABUNDE.

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